A lo Pep!

Estos últimos días estuve reflexionando mucho con respecto al alejamiento de Pep Guardiola del Barca. Siempre pensé que la actividad de director musical, de director de una orquesta, una big band, o un grupo humano x para el caso, era una tarea ardua, llena de detalles que exceden a nuestra supuesta actividad puntual, que en mi caso es la música. Siempre me llenó de admiración ver a los líderes sanos en el deporte, los sigo constantemente, escucho sus ideas. Las palabras de Pep estos días me hicieron pensar.... "no me llevo los títulos, me llevo cada experiencia humana, porque se trata de eso".
Mucha gente pregunta sobre la tarea de los directores, que es lo que hacemos. Creo que en las palabras de Guardiola esta semana y de sus dirigidos podríamos hacer el mejor resumen. En el medio de un partido, poco puede hacer un director técnico gritando desde el banco. Quizás tampoco sea tanto lo que podamos hacer con nuestras manos frente a una orquesta, pero.... ahí estamos porque es el mejor recordatorio de todo lo que no se ve. Todo lo que se discute, habla, concuerda. Todo lo que implica lo que en esencia es una convivencia. La difícil tarea de guiar un barco con autoridad pero con el cuidado de cada uno de los integrantes de un grupo humano.
Muchas veces me he encontrado más preocupado por que comerían mis colegas músicos una noche de show más que por las notas de la música de ese espectáculo. De eso también se trata. De que tengan todo a su disposición, de que se sientan cómodos y felices. Después, después hacemos música, porque eso es lo nuestro.
Dicen que Pep se pasaba la mayoría del tiempo con sus jugadores hablando, sabiendo como estaban, que les faltaba, que los hacía sentirse mejor. He aquí a un individuo que logro 13 títulos en 4 años.... realmente algo insuperable, más aún cuando uno cae en la cuenta que básicamente dirigió a los mejores jugadores del mundo, con sus egos y todo lo que eso conlleva.
Creo que no nos diferenciamos en mucho los directores musicales de los deportivos. No nos vamos realmente a dormir pensando en una jugada o en un pasaje de la música, sinó en las PERSONAS! En saber que todo esto no es nada si no contamos con la confianza de nuestros compañeros. Si fracasamos ahí... el resto no tiene sentido. El delicado balance que todos buscamos cada día entre la democracia y la seguridad del rumbo, el tomar el timón sin apretarlo de más.
Aprendo cada día más de esta gente más que de nuestro ambiente. Y también entiendo porque alguien se queda "vacío" y necesita recargar. Solo los que dirigimos sabemos del vacío total que nos queda adentro después de cada presentación, porque realmente lo dejamos todo desde muchos lados, aunque solo se vean las manos.
Es un hermoso trabajo, lleno de responsabilidades de vida más que laborales. Por eso con estas palabras quería destacar para que lo conozcan e indaguen, la tarea de este gran director de grupos. A lo Pep! A por todo, pero a por quedarse con lo que importa, los seres humanos y lo vivido.